Descubriendo el Wienerschnitzel: Una guía del plato clásico austriaco
Wienerschnitzel, también conocido como Wiener schnitzel, es un plato clásico austriaco que se ha hecho popular en todo el mundo. Consiste en una chuleta delgada, empanizada y frita de ternera, tradicionalmente servida con papas y mermelada de arándanos rojos.
Los orígenes del wienerschnitzel se remontan al siglo XIX, cuando la cocina austriaca estaba fuertemente influenciada por la francesa. Se cree que el plato fue inspirado por la escalope francesa, que es una rebanada delgada de carne empanizada y frita. El wienerschnitzel rápidamente se convirtió en un plato popular en Viena y se difundió por toda Austria y otras partes de Europa. Hoy en día, se considera un básico de la cocina austriaca y se puede encontrar en menús de todo el mundo.
Tradicionalmente, el wienerschnitzel se hace con ternera, que es un ternero joven que aún no ha sido destetado. Sin embargo, debido a preocupaciones éticas sobre el trato a los terneros en la industria de la ternera, algunos restaurantes ahora ofrecen una versión hecha con cerdo o pollo.
Para hacer wienerschnitzel, la carne se golpea hasta quedar delgada, se empaniza con una mezcla de harina, huevos y pan rallado, y luego se fríe en sartén hasta quedar crujiente y dorada. Es importante usar una sartén pesada o de hierro fundido para asegurar una cocción uniforme y una corteza crujiente. La clave para un schnitzel perfecto es no llenar demasiado la sartén y cocinarlo a fuego medio-alto para evitar que se quemen los pan rallado.
La mejor batería de cocina para preparar wienerschnitzel sería una sartén grande o una sartén con lados altos para evitar salpicaduras de aceite. En cuanto al material de la batería de cocina, es mejor usar una sartén de acero al carbono o una sartén de hierro fundido ya que pueden soportar altas temperaturas sin deformarse. No se recomienda una sartén antiadherente porque no puede soportar altas temperaturas y puede liberar químicos dañinos al calentarse.
Qué servir con Wiener schnitzel
El Wienerschnitzel es un plato clásico que tradicionalmente se sirve con acompañamientos simples y contundentes. Además de la mermelada de arándanos y las papas, hay algunos otros acompañamientos y condimentos que combinan bien con esta deliciosa chuleta.
- Spaetzle: Esta es una pasta tradicional alemana de huevo que a menudo se sirve con schnitzel. Los fideos mantecosos y ligeramente masticables complementan la textura crujiente del schnitzel.
- Repollo rojo: También conocido como Rotkohl, este acompañamiento agridulce se hace con repollo rojo rallado, manzanas, vinagre, azúcar y especias. Su sabor ácido equilibra la riqueza de la carne.
- Ensalada verde: Una ensalada verde simple con aderezo de vinagreta puede añadir frescura y crocancia a la comida. La rúcula, el radicchio o las hojas mixtas funcionan bien.
- Ensalada de pepino: Un acompañamiento refrescante y ligero, esta ensalada se hace con pepinos en rodajas, cebollas, eneldo y un aderezo de vinagre.
- Gajos de limón: Exprimir jugo de limón fresco sobre el schnitzel justo antes de servir puede añadir un sabor brillante y ácido que corta la riqueza de la carne.
- Mostaza: La mostaza al estilo alemán, como la Dijon o la de grano entero, es un condimento clásico que a menudo se sirve con schnitzel. Su sabor ácido combina bien con la carne.
- Cerveza: Una cerveza fría es la bebida perfecta para acompañar un schnitzel. Una lager o pilsner alemana es una elección clásica, pero cualquier cerveza ligera y refrescante servirá.
Además de estos acompañamientos tradicionales, algunos restaurantes y cocineros caseros gustan de experimentar con diferentes sabores y guarniciones. Por ejemplo, algunas personas sirven el schnitzel con una guarnición de verduras de raíz asadas, champiñones salteados o una salsa cremosa de champiñones. Otros prefieren añadir un toque picante con mostaza fuerte o rábano picante. Y para quienes quieren mantenerlo simple, una guarnición de kétchup o mayonesa también funciona bien.
En conclusión, el Wienerschnitzel es un plato clásico que ha resistido la prueba del tiempo. Aunque se originó en Austria, se ha convertido en un plato querido en todo el mundo. Ya sea que prefieras que se haga con ternera, cerdo o pollo, seguro satisfará tus antojos de una comida crujiente y sabrosa. Con el equipo de cocina adecuado y algunos consejos simples, cualquiera puede preparar un delicioso wienerschnitzel en casa.
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